Sesión 9.4

Queremos darles la bienvenida a este espacio virtual. Con este bloque, terminamos la Sesión 9.
Falta muy poco para nuestro CAFE EPM virtual donde tendremos la oportunidad de compartir nuestras vivencias y reflexiones vinculadas a lo que estamos aprendiendo.

EL TEMA DEL DÍA:

CÓMO ENCONTRAR TU NUEVO NOMBRE?

Los aportes de tu corazón son cruciales para tu identidad del Reino. ¡Sopesaremos algunas de las evidencias que se expondrán en este día para poder tener una idea de este descubrimiento en pleno desarrollo en tu vida!

El Plan Maestro se propone guiar a los líderes cristianos a través de un proceso que le demostrará a Dios que ellos son dignos de recibir de Él su Llamado del Reino.

Si utilizamos el lenguaje del libro Salvaje de corazón – así como el utilizado en la sesión de hoy – este llamado del Reino sería el descubrimiento del verdadero yo de una persona. Resulta un avance importantísimo el poder descubrir la diferencia entre la identidad que se ha convertido en la experiencia de uno, y la identidad que realmente expresa el deseo original de Dios, o sea, la posibilidad primordial.

¿Qué es mejor: el falso yo, que vive la fantasía del mundo visible… o el verdadero yo, que vive la realidad del mundo invisible? ¿Y qué es mejor, sentirse presionado por un corazón herido hacia una vida a corto plazo, o ser impulsado a una vida de poder por un corazón restaurado?

Hemos descubierto que a la mayoría de nosotros, Dios, nos indica el camino hacia nuestro Llamado del Reino mediante un proceso.

1.- El Propósito del Reino de Dios:

Hay que comenzar a comprender la diferencia entre las buenas obras – que son aplaudidas por las personas de bien, pero que no tienen valor dentro del Reino – y las obras de Dios, las que hacen progresar el Gran Mandamiento o la Gran Comisión. Jesús no vivió para ganarse la aprobación humana, sino que deseaba ganar el aplauso del cielo.
El paso número uno, por tanto, es aclarar la diferencia entre los esfuerzos de carácter humanitario y los esfuerzos del Reino. El Propósito del Reino es el que lo define todo; es el que determina la liga en donde jugarás

2.- La Pasión que honra a Dios:

Si el propósito es el que determina la liga, la Pasión entonces te indica en qué equipo jugar. Dios ha diseñado el juego de forma tal, que no se trate de un esfuerzo individual, sino de equipo. El trabajo de Dios se realiza en comunidad, mientras que la Pasión es el denominador común que reúne a un equipo. La Pasión es ese chofer interno que hace del “trabajo” un juego, y que te proporciona la energía en tu rendimiento que ningún placer externo – como el tener poder o un cargo determinado – puede darte.

3. El Potencial diseñado por Dios:

Cuando ya sabes en qué liga juegas y ya has formado tu equipo, el Potencial te ayudará a determinar la posición en la que te desempeñas con mayor productividad. Cada uno de estos tres calificadores, Propósito, Pasión y Potencial, va estrechando el campo de posibilidades de tu Llamado del Reino. No debes asumir ninguna misión que carezca de estos elementos como la misión de tu vida.

¿Influyen realmente tus Pasiones – esos deseos genuinos que emanan de lo más profundo de tu corazón – a la hora de determinar tu Llamado del Reino?
Dios ha escrito la historia de innumerables líderes, parecidos a ti, en el registro eterno de las Escrituras. Algunos parecen menos importantes que otros, pero para ellos mismos sus historias sí fueron importantes en su momento. Dios nos creó para llenar un espacio único, y cada uno de nosotros siente el anhelo de hallar ese espacio.
Uno de los nombres más grandes en la historia de Dios fue el rey David, el Pastor que Aplacó a un Gigante, el Arpista que se Convirtió en Rey. Escribió bellas canciones y derrotó
a grandes reyes. La historia de su vida está contenida en valiosos capítulos del Antiguo Testamento. ¿Cómo describirías a modo de resumen la vida de ese gran hombre?

Pablo y Bernabé fueron enviados a cumplir una misión clave en el capítulo 13, versículo 2, del libro de Hechos. El primer discurso que se conoce de Pablo en esa ocasión fue pronunciado en Antioquía de Pisidia, en la sinagoga. Escuchemos la descripción que hizo Pablo de la vida de David, el héroe de ambos:

“Porque a la verdad David, habiendo servido a su propia generación según la voluntad de Dios, durmió, y fue reunido con sus padres, y vio corrupción…”
Hechos 13:36

Todos los epítetos atribuibles a la vida de un rey se desvanecen rápidamente cuando tenemos en cuenta la forma en la que Dios ve la vida humana – la mía, la tuya – y de ella lo más que se puede decir, al final, es que:

“… habiendo servido a su propia generación según la voluntad de Dios, durmió, y fue
reunido con sus padres…”

Nunca se ha escrito un mejor epitafio que éste:
La mayor declaración de logro para cualquier hombre es la de haber “servido al propósito de Dios en su generación” – hallando y cumpliendo con su llamado único del Reino – y “dormir y reunirse con sus padres”, en otras palabras, terminar bien y escuchar a su llegada al cielo la bendición final:

“¡Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor!” (Mateo 25:21)

A Bernabé no se le dio ese nombre; ese nombre se lo ganó por sus hechos.
Veamos:
Su madre le puso José, y creció en Chipre, en el seno de una familia dedicada al ministerio, pero se había destacado en el negocio de los bienes raíces. Sin embargo, un día recibió un nuevo nombre:

Entonces José, a quien los apóstoles pusieron por sobrenombre Bernabé (que traducido es, Hijo de Consolación), levita, natural de Chipre, como tenía una heredad, la vendió y trajo el precio y lo puso a los pies de los apóstoles.
Hechos 4:36-37

“Hijo de Consolación”: ese es el significado del nombre Bernabé. Fuera del contexto del Reino, era conocido como José; su herencia familiar era la del sacerdocio (los miembros de la tribu de Leví eran los cuidadores asignados dentro del sistema
religioso judío). Dicha tribu no recibió a su regreso de Egipto ninguna tierra como herencia, por lo que las tierras de los levitas eran adquiridas por su propia iniciativa y trabajo. El trabajo de José era de carácter religioso, pero a la par llevaba una
profesión que le había proporcionado un conjunto de propiedades. Fue en ese momento que se convirtió al Mesías…
Él obtuvo un nuevo nombre basado en su nueva vida en Cristo. La consolación era su ministerio personal, pero con el tiempo se convirtió en su identidad. Él vertió toda su vida en Saulo, luego en Juan Marcos; y se convirtió en el apóstol de mayor impacto entre los líderes jóvenes que fueron bendecidos por él.

Gracias a lo experimentado en esta sesión, tu imaginación ha cobrado alas. Tu intelecto se siente satisfecho pues hemos demostrado que es necesario tener en cuenta tu pasión a la hora de hallar tu misión del Reino. Tus recuerdos han sido aprovechados,
pues hemos explorado las astutas acciones del Maligno, quien utilizó el poder que Dios dio a tu padre para dejarte herido, en vez de animarte. Hemos visto también los resultados de esas acciones en tu servicio futuro.

Hemos explorado el poder de un padre para impartir bendiciones y maldiciones sobre sus hijos, hemos también re-analizado los relatos bíblicos que validan ese mensaje actual… y te hemos brindado un método de varios aspectos, que te ayudará a lidiar con tus propias heridas infligidas por tu padre, y te guiará para impartir bendiciones a tus hijos.

Nuestro último objetivo hoy es el de empezar a dar los primeros pasos con vistas a encontrar tu Verdadero Yo – tu nuevo Nombre, tu Llamado del Reino – y a usar ese conocimiento para servir a los propósitos de Dios en tu generación, a medida que avanzas saliendo del escenario de la historia y entrando en los Predios Celestiales.

Aventura… Batalla… Belleza… Herida... Bendición… Nuevo Nombre. ¿Tienen ahora para ti estos puntos a tratar un significado más profundo que cuando comenzamos esta sesión juntos?

Antes de dar por concluida esta experiencia, piensa en la contribución que has hecho a los Propósitos del Reino de Dios hasta hoy. Si los apóstoles se reunieran hoy para darte un nombre nuevo, ¿cuál sería? ¿De qué forma tu excepcionalidad ya te ha hecho destacarte dentro de la multitud de siervos del Señor?

ACTIVIDAD DE APLICACIÓN

Descarga la siguiente planilla y completa las preguntas. Podrás compartir tus reflexiones en el Grupo de Chat o en el próximo CAFÉ PLAN MAESTRO DE TU CIUDAD.