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El 21 de febrero de este mes pasado, llegó a una conclusión tranquila la expresión física de la vida de el evangelista Billy Graham. Billy Graham es un gran siervo de Dios que dijo (en sus propias palabras) que su muerte significaría que “he cambiado de domicilio pero estoy mas vivo que nunca.” Su deseo era el de recibir de su Maestro esas palabras tan esperadas “bien hecho, buen siervo y fiel” y confío que eso fue lo que oyó al entrar en la presencia de Dios.
Esta semana pasada hubo un servicio en su honor que ocurrió en la rotonda del capitolio en Washington D.C. Varias personas hablaron de parte de los EEUU expresando el sentimiento de muchos en el país. A la conclusión del servicio, como es habitual, hubo una oración de conclusión. En esa oración el pastor invitado al concluir el servicio dijo algo que me impactó más que cualquier otra cosa dicha durante ese servicio. En su oración dijo, “Gracias Padre por la vida de Billy Graham, una vida libre de escándalos”. Nos hemos acostumbrado al escándalo hasta tal punto que lo consideramos una parte casi natural de la vida. Hasta parece que esperamos que si eres un líder que en algún momento de tu vida participes en o estés implicado en algún escándalo. Pero Dios nunca quiso que el escándalo fuese parte de nuestra vida. Especialmente la vida de un líder cristiano. Hay cosas que tu puedes hacer para evitar el escándalo y muchas de ellas fueron practicadas por el evangelista y sus colaboradores. Lo sé, pues durante mis años trabajando con Franklin Graham en Latino América, se nos insistió que siguiésemos las mismas reglas. Doy gracias a Dios por ellas, pues me han protegido en mas de una ocasión de la posibilidad del escándalo en mi propia vida. Recientemente la prensa tomó ocasión para burlarse de el vicepresidente de los EEUU cuando el dijo que también practicaba algunas de las reglas que Billy Graham impuso sobre si mismo y su equipo. Entre ellas, no estar a solas con una mujer que no es familia o tu esposa. A pesar de la burla de la prensa, el Sr. Pence sigue casado con su esposa de múltiples décadas mientras los medios continúan explotando con escándalo tras escándalo. Cuando hablo de escándalo hablo de pecado, pues el pecado es la semilla que da vida al escándalo. La tentación a participar en el escándalo es una realidad para el líder cristiano. Trágicamente, es raro el mes que pasa que no oímos de algún escándalo dentro de la vida de algún siervo de nuestro Rey. Mi deseo para ti (y para un servidor) es que cuando haya un servicio en nuestro honor por nuestro “cambio de domicilio” se pueda decir de ti y de mi que vivimos una vida libre de escándalos. Te invito en este lunes que permitas que las palabras de nuestro Dios a Caín...tengan un impacto sobre ti... Si haces lo bueno, ¿no serás enaltecido? Pero si no haces lo bueno, el pecado está a la puerta y te seducirá; pero tú debes enseñorearte de él. Génesis 4:7 Cuando Dios enfrenta a Caín con su espíritu enfurecido y su semblante caído, Dios le invita a enseñorearse del pecado. Dios no invita a Caín a algo imposible cuando le invita a enseñorearnos del pecado... Dios te invita a ti a enseñorearte del pecado. Todo comienza con “hacer lo bueno” y solo entonces seremos enaltecidos por Dios. En EPM parte de nuestro objetivo es unirnos a esa invitación de Dios a enseñorearte del pecado siguiendo el ejemplo de Jesús. Creo que estamos de acuerdo que uno no puede vivir una vida perfecta, aunque es lo que queramos hacer para honrar a nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Pero sí podemos vivir una vida libre de escándalo. Es absolutamente posible...si estás dispuesto a lo que esto requiere de ti. Gracias Billy Graham por esa vida “libre de escándalo” que fielmente sirvió para traer buenas noticias a tantos... Hasta el lunes que viene, David Waters david.waters@elplanmaestro.org Los comentarios están cerrados.
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